La cafetería ofrece platos sencillos pero sabrosos, ideales para una cena ligera después de un día explorando. La habitación era espaciosa y mantenía un alto estándar de limpieza, lo que hizo la estancia más cómoda.

El ruido de la calle es bastante evidente, especialmente si decides abrir la ventana. Además, aunque el desayuno era adecuado, se sentía algo limitado en variedad.

Tuve una estancia muy placentera en Albergo Fontana. La habitación era amplia y estaba impecablemente limpia, lo cual es fundamental para mi. Además, el personal fue muy amable y servicial, especialmente Alice, quien nos dio excelentes recomendaciones para cenar y nos indicó cómo llegar al centro en autobús, el cual tenía parada justo frente al hotel. disfrutamos del desayuno, que tenía opciones frescas y servidas con una sonrisa.

La ubicación está algo alejada del centro de Verona.

La decoración del hotel es muy acogedora y

me encantó la atención del personal, siempre dispuestos a ayudar. Además, el bar ofrece un buen ambiente para relajarse después de un día explorando. Pero la ducha podría modernizarse un poco, ya que el cabezal estaba algo anticuado.

El hotel cuenta con una cafetería que sirve platos sencillos, perfectos para una cena rápida después de un día recorriendo la ciudad.

Hotel limpio, habitación amplia con aire acondicionado que se agradece. Personal súper amable, siempre dispuesto a ayudar. Parada de bus justo enfrente que te lleva al centro en 5 minutos. Ideal para relajarse después de un día recorriendo la ciudad.

Tú preguntas, yo respondo

Una estancia perfecta, con un personal que se siente como en casa. La habitación amplia y limpia. El bar tiene un ambiente encantador, ideal para una cena ligera. ¡No olvides probar los omelettes y cappuccinos! La jacuzzi en el patio es el toque especial para relajarte después de un día explorando. altamente recomendado.

La habitación era amplia y limpia, pero el ruido de la calle molestaba un poco.

Cómodo y acogedor

La habitación era muy cómoda, y el aire acondicionado fue una bendición en el calor de verano. Aparte, la cafetería tenía unas tapas riquísimas que fueron perfectas para picar algo de noche. Solo que de vez en cuando había ruido de la calle. Pero en general, la experiencia fue genial.

El Hotel Fontana Verona fue una gran elección para nuestra estancia. La habitación triple era amplia, moderna y muy limpia. Además, el personal fue extremadamente amable, incluso nos acompañaron a la habitación. ¡No olviden probar los omelettes en la cafetería, estaban riquísimos! La ubicación está algo alejada del centro, pero hay una parada de bus justo enfrente que te lleva en 5 minutos.

La ducha podría modernizarse un poco.

La habitación que tuvimos era amplia y moderna. Todo estaba muy limpio, y la ducha funcionaba genial. El personal nos atendió súper bien, nos mostraron la habitación y nos ayudaron a ubicarnos. Lo mejor fue que el hotel tenía estacionamiento privado, algo clave para nosotros por la moto. Aunque está un poco alejado del centro, el autobús para justo enfrente y llegas rápido.